Disminuye hasta un 20% las emisiones de CO2 a la atmósfera gracias a un mejor aprovechamiento de tus vehículos.
Aumenta el volumen de servicio que puedes proporcionar con tu flota o reduce el número de unidades para ofrecer el mismo servicio.
Asigna rutas óptimas a unidades específicas considerando factores como el tipo de vía, el tipo y el modelo de vehículo.
Asegúrate de que cada unidad es utilizada solo durante el tiempo necesario.
Reduce de manera drástica los kilómetros que tus unidades recorren en vacío.